14 de junio de 2011

Alfonso, el cine y el sexo

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- ¿Te enteraste la última de Alfonso?
- No, ¿qué pasó?
- Viste que salía con una chica. Bueno, alquilan una película y está todo preparado para que, ya sabés, pase lo que tenga que pasar. O sea, hacen que miran la película, o la miran un rato, empiezan los besos, las caricias y cuando se quieren acordar, están ahí en el sillón, y bueno, la cosa avanza y se olvidan por completo de la película. Lo obvio. Lo que siempre pasa. Alquilaron una medio vieja, de Johnny Deep porque a ella le gustaba. “Blow. Profesión de riesgo”. Bueno, Alfonso la quiso ver entera…

“¿No sé si vos te das cuenta lo que la película te quiere decir? Básicamente, que nosotros, los sudamericanos, porque lo dice bien claro desde la escena uno, que nosotros, los sudacas sólo podemos vender materias primas y vendérselas a ellos, los imperialistas, grande capos, héroes del mundo moderno. Sí, es una historia real y toda esa perorata, pero está clarísima la teoría de la dependencia acá. La droga es la materia prima. Quienes la compran y se llenan de plata son ellos. Todos los que tienen la cara medio morenada son sudamericanos, viciosos, traidores, lo peor de lo peor. Y ahí está la madre carmelita de Johnny Deep, el Americano promedio, el grandísimo hijo de puta que explota a todo el mundo y tiene cara de bueno y te compra por eso. El muy hijo de puta termina la película siendo algo así como un héroe y es un hijo de puta de cabo a rabo. Pero se arrepiente, tiene algo así como la necesidad de redimir. ¿A quién? A la hija. ¿Qué es la hija? América. La hija es América, o sea no América como continente, sino América que es Norteamérica, o sea ellos. Salvando a la hija, salva a todo el país.

Calmate Alfonso.

¿Cómo me voy a calmar? ¿La mujer de Johnny Deep quién es? Penélope Cruz que no sé cómo aceptó ese papel. Porque hace de la sudaca más sucia y asquerosa que puedas imaginar. Súper viciosa, sexópata a más no poder, es Latinoamérica en su máxima expresión. La hija es el botín. Por eso el bueno de Johnny la quiere salvar y hace todo ese camino del héroe por ella. Patético. Súper patético. ¡Vayan a enseñarle a otro estas estupideces! ¡A mí no! ¡A mí no!”

- Sí, la chica se fue un rato después. No quiso ni esperar el taxi en su casa.
- O sea que no pasó nada.
- No. Alfonso sigue siendo virgen. Y cumple 30 el mes que viene. ¿Tenés alguna otra chica para presentarle?

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